Las alertas de género se han politizado y éstas no deben considerarse una forma de ataque contra el gobierno, sino un mecanismo para evitar que el feminicidio se cometa, apuntó Patricia Olamendi Torres, abogada y consultora de ONU Mujeres.
La también catedrática de la UNAM y de la Universidad Iberoamericana, dijo en entrevista que “las alertas de género deberían estar en todo el territorio nacional, somos un país cuyas proporciones de violencia están más allá de lo que se considera una pandemia, y creo que ni siquiera deberían de ser motivo de discusión”, aseveró.
Lamentó que las alertas de género sean consideradas en nuestro país como un mecanismo político y eso se debe quitar, pues “no es un ataque contra un gobierno, es una manera de prevenir y evitar que el feminicidio se siga cometiendo y lo que tienen que hacer las autoridades es cumplir lo que dicen las leyes de acceso a una vida libre de violencia”, consideró.
Para que México avance en materia de prevención y atención de esta problemática, dijo, hace falta que las autoridades entiendan que es algo que puede evitarse, ya que se trata de una conducta que se anuncia “y está presente cuando –la víctima- acude a una institución de salud por las heridas que sufrió, cuando acude a la policía solicitar apoyo”.
También, cuando va al ministerio público a que la protejan o cuando va al refugio a que le den amparo y la resguarden de un daño posible aún mayor al que ya ha sufrido y las instituciones públicas no comprenden la importancia de la protección de las mujeres y de la atención de las mujeres víctimas de violencia, subrayó, Olamendi Torres.
Reveló que a nivel mundial tres de cada 10 mujeres sufre violencia, mientras que en México la cifra se eleva a siete de cada 10; por otra parte, en América Latina se comenten dos feminicidios diariamente, en México siete. “Además, todavía no logramos incorporar otras formas de feminicidio como la violencia sexual o física que se comete contra las niñas”, consideró.
Ante dicho escenario, reconoció que hay avances en leyes a favor de las mujeres, pero aún hay rezagos porque en materia de violencia ésta se minimiza, pero lo más grave es la impunidad y la negligencia con que las autoridades actúan, concluyó. (LMA)