Hombres que aman hombres, en Foro Xunuta

 

En el marco del cuarto Foro Xunuta, Capítulos de Sonora, el artista plástico Martín Cotaque presentó la ponencia Hombres que aman hombres.

Sobre su trabajo, el estudiante dijo que es un tema que surge debido a que México es la segunda nación con mayor índice de crímenes por homofobia; es un tema de interés, de actualidad y relevante por esa búsqueda de representación que no existe dentro de la comunidad LGBT.

Este es un proyecto producto del noveno semestre de la Licenciatura en Artes Plásticas, que, a partir de ciertos requerimientos, pero con libertad en la temática, se va trabajando según tu área específica, para crear una obra personal, en mi caso grabado, y en este proyecto generé un total de cuatro propuestas en diferentes técnicas y con un discurso propio, ahondó.

Ante el rechazo y trato negativo de la sociedad, el artista subrayó que la comunidad LGBT “seguimos luchando por ser ciudadanos libres con los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro ciudadano”.

Abundó que la homofobia está presente, y de manera constante, en nuestra sociedad mexicana por diferentes motivos, y se presenta como difamación y silencio en todos los ámbitos: en la familia, el trabajo, en los deportes, a través de persecución, rechazo, ultraje, agresión, insulto, “son experiencias individuales que todos en la comunidad LGBT hemos sufrido”.

Martín Cotaque comentó que un libro muy importante para realizar el trabajo fue Los jotos, de Jaime Cobián, que es una cronología y diccionario que comprende una serie de documentos que revelan datos sobre este sector de la población que ha sido históricamente relegado en los textos oficiales del país, documentos donde se registran comentarios o reportes sobre la comunidad gay desde los primeros años.

Iniciando en el año de 1497, en que los reyes católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón dictaminan: “Mandamos que cualquier persona, de cualquier estado, condición o dignidad que sea, que cometiera el delito contra natura que sea quemado en llamas de fuego”, hasta el año de 1992, con el asesinato de dos activistas gay, René González y Javier Rivero.

Por eso, en mi proyecto quise representarme y representar a la comunidad gay, iniciando la obra plástica con xilografías en el segundo semestre, que comenzó como un reto, cuadros con figura humana, utilizando lo aprendido en Historia del arte, punta seca, y las diferentes técnicas, como lamina negra, aguafuerte; en octavo semestre hice las litografías, grabados que se trabajan en piedra, y surgen cuadros de personas con demonios, compartió.

En esta etapa, añadió, “ya no quería dibujar en la piedra o registrar la figura con grasa, por eso quise experimentar con mi cuerpo y me imprimí en la piedra, fue una práctica en la que obtuve buenos resultado, y así continúe con todas las demás técnicas, siguiendo la temática, ya que en las artes plásticas encontramos desnudo femenino en todas las formas, pero muy poco desnudo masculino, y el homo erotismo es casi inexistente, por eso quise representarlo en cada uno de mis trabajos”, indicó.

“Este proyecto tan personal pretendía generar aceptación y apoyo de la sociedad, diversificar más la plástica y acercar a la comunidad hermosillense por medio de mi producción a la plástica, a la comunidad LGBT, un acercamiento que pretende ser positivo”, concluyó. (CDM)

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