Sensibilizar a la población estudiantil para evitar la violencia en general y en especial en la relación de género y noviazgo, fue el objetivo del curso-taller de tres días que concluyó ayer viernes, organizado por el Programa de Orientación Educativa y Psicológica (POEP), de la Dirección de Servicios Estudiantiles.
Adrián Chávez Cuevas, coordinador de la actividad y miembro del POEP, destacó que otro objetivo fue que los participantes aprendan a identificar, prevenir, además de manejar y encontrar la mejor solución de cualquier conflicto que pueda darse en la relación de pareja.
Cecilia Navarro Gautrín, coordinadora del Programa Institucional por la Equidad de Género de la Universidad de Sonora, destacó que el curso-taller corresponde a un esfuerzo que sobre ese tema comienza a atenderse no sólo en México, sino en una diversidad de países en aras de una mejor calidad de vida y de relaciones sociales y humanas.
En el caso de nuestra casa de estudios, afirmó que el propósito institucional es crear un protocolo donde necesariamente, como parte de una nueva brecha y símbolo generacional, de alguna forma deberá tenerse la entusiasta y decidida colaboración de los jóvenes universitarios, para enriquecer en materia de género el camino hacia el logro de la igualdad, equidad, respeto mutuo y la no violencia.
Durante el desarrollo del evento, cuya sede fue una de las salas interactivas de la Dirección de Servicios Estudiantiles, los instructores, psicólogos independientes, Ulises Reyes López y Carolina Meléndrez López, orientaron a 38 participantes, entre estudiantes universitarios e invitados de las comisiones de Derechos Universitarios y de la Estatal de Derechos Humanos.
Los alumnos Dora Isabel Ocampo Benítez, de la carrera de Trabajo Social, así como Noé Medina García, de Administración Pública, e Israel Chávez Sánchez, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, señalaron que “la violencia no tiene edad, género, estrato social, intelectual o económico”.
Incluso, consideraron que se debe entender cómo se puede ejercer la violencia, muchas veces generándola a través de las bromas y con calificativos que parecen inofensivos.
Finalmente, solicitaron que en cursos próximos también se aborde el lado jurídico para encontrar a dónde acudir cuando se genera alguna relación de violencia de pareja, de vecinos o el espacio laboral. (JAR)