“Si el hacer define al ser humano, el querer le da sentido pleno a su quehacer, el querer es un principio, un punto de partida para hacernos las preguntas fundamentales y darnos las respuestas necesarias sobre los quereres y haceres que elegimos como actividad en la vida; elegí ser artista plástico hace poco más de medio siglo, pintor, escultor dibujante, esos son los quereres y haceres que le han dado plenitud a mi vida”.
Con estas bellas palabras de Enrique Rodríguez Zazueta inicia el recorrido de la exposición Haceres y quereres, con las que el artista plástico introduce al público a una muestra de la labor realizada por más de 50 años, la exposición que se encuentra montada en la galería Manuel Romo, y forma parte del programa de actividades por el 75 aniversario de la Universidad de Sonora y del Seminario de Cultura mexicana.
La inauguración se llevó a cabo ayer jueves 5 de octubre, y estuvo a cargo de la vicerrectora de la Unidad Regional Centro, María Rita Plancarte Martínez, quien agradeció a los asistentes su presencia para “celebrar a nuestro colega, nuestro amigo, tengo el honor de haberlo conocido junto con otros grandes pilares del arte sonorense desde el año de 1993, y ver cómo ha crecido y como crecieron y se desarrollaron, especialmente los artistas plásticos encabezados por Enrique Rodríguez”.
Añadió que “Enrique Rodríguez no es solamente un artista, fue un líder académico nato, que participó activamente, no solamente en su vida como profesor en los talleres libres, sino como creador de la Licenciatura en Artes, con opción en Artes Plásticas, y después, como profesor en esa misma carrera, en donde se han forjado los grandes y potenciales artistas del futuro de Sonora”.
“Celebramos su vida, su producción, su capacidad artística, su capacidad para conmovernos, y le damos las gracias por estos 50 años, y nos premia con esta exposición que recibimos con gusto para poder disfrutar de una obra artística de calidad, pero, sobre todo, con el placer de ver cómo alguien crece en este espacio desértico y produce una obra especialmente significativa que recupera ciertos símbolos, como son la danza del venado, los espacios del desierto sonorense, que nos hace sentirnos parte no solamente del desarrollo de la cultura de nuestro estado sino de nuestra propia identidad como sonorenses”, destacó la vicerrectora.
Se requieren espacios más dignos para las nuevas generaciones de artistas
Por su parte, Rodríguez Zazueta mencionó que al cumplir 50 años como artista plástico se planteó una serie de reflexiones, y “quiero aprovechar que está aquí alguien que es sensible a las humanidades y a las artes, como lo es Rita Plancarte: yo hubiera querido extender la capacidad de albergar muchas más obras en esta muestra, pero la museografía es muy importante, la relaciones del espacio para una buena apreciación también, así que son como el 1% de la producción que como artista he realizado, y creo que ya es tiempo que la Universidad de Sonora tenga espacios más dignos para exhibir la obra de los artistas plásticos”, expuso.
Añadió que los artistas emergentes vienen con mucha fuerza a partir de la creación de la Licenciatura en Artes, que este mes cumple 20 años de haber sido fundada, y que “a lo largo de ese tiempo ha brindado magníficos resultados, y para esos artistas que van a ser gloria del estado es muy importante que la Universidad, como la máxima institución de la cultura, cree los espacios necesarios para la difusión de las ciencias, la cultura y las artes”.
Para finalizar, dijo que la exposición fue posible gracias a la colaboración de muchas entidades, principalmente la Universidad de Sonora, el Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Hermosillo, encabezada por Rubén Flores Espinoza, cuya participación ha sido significativa en este tipo de actividades, y la Asociación de Jubilados y Pensionados de la Universidad de Sonora, dirigida por Luis Alfonso Domínguez, que le ha dado nuevos ímpetus y dinamismo absoluto.
Entre las obras que podemos encontrar están Don Benito Juárez, óleo sobre tela y aglomerado, de 1961; Amores húmedos, un acrílico de 2016; Ser o no ser, tinta china y pastel, papel grano de pólvora, de 1984; La espera, óleo sobre tela, de 1968, y Venados rojos, un acrílico sobre tela, de 2007, entre muchas otras.
La exposición contó con la colaboración de la Asociación Sonorense de Artes Plásticas, el colectivo Artistas Plus de Sonora, y fue posible gracias a la colaboración de instituciones y personas, coleccionistas privados que prestaron sus obras, así como obras recientes del autor y de su colección particular.
En el evento estuvieron presentes autoridades y docentes del Departamento de Bellas Artes y de diversas unidades académicas de la alma mater, familiares y amigos del artista, así como público en general. (CDM)