21 Septiembre 2021

Elías Quijada

La cultura de la paz es columna vertebral para la formación ciudadana; se tiene que promover el respeto a través de estrategias específicas que tengan como base la armonía para combatir la violencia, así como implementar acciones prácticas en los núcleos familiares, escuelas y grupos sociales para resolver conflictos y anteponer la paz de todos los integrantes, señaló Guadalupe González Lizárraga, profesora de la Licenciatura en Educación de la Universidad de Sonora.

En el marco del Día Internacional de la Paz, que se celebra hoy 21 de septiembre, la académica universitaria dijo que el objetivo de la cultura de la paz tiene que ver con la formación y responsabilidad que tienen las instituciones de educación superior en la formación de ciudadanos que respeten y promuevan la concordia entre las interacciones positivas de los seres humanos.

Referente a las aportaciones por parte de las instituciones, incluyendo a la familia, para tener un programa más integrado en la promoción de la paz, expresó que falta un camino largo por desarrollar, porque aún está muy arraigado el sistema patriarcal, donde se sujeta a una interacción no democrática y no se fomenta la toma de decisiones libres, responsables y comprometidas.

“Se tienen que buscar estrategias de resolución basados en la democracia y la participación donde se tengan que desarrollar compromisos y responsabilidades, pero es fundamental que las instituciones, principalmente las universidades, se abran a las posibilidades de interacción democráticas”, dijo.

Comentó que algunos países desarrollados poseen instrumentos que miden la cultura de la paz y establecen como indicadores fundamentales como el conocer los derechos humanos, aptitudes y valores; sin embargo, en México no hay estudios de tal magnitud, pero el marco de referencia son las encuestas aplicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que levanta datos sobre la democracia participativa, evaluación y cultura ciudadana.

González Lizárraga aseguró que el respeto a la diversidad también forma parte importante de la cultura de la paz, un reconocimiento de mujeres y hombres en términos de igualdad y la diversidad. “Si tenemos un concepto común para todos podemos desarrollar una cultura de paz a través del respeto de la identidad de los seres humanos”, agregó.

Precisó que los beneficios al tener sociedades justas y equitativas se obtiene una convivencia más sana, igualitaria y más participativa; se tiene una comunidad más responsable, civilizada, donde los individuos se sienten con niveles de felicidad más altos.

Para el combate de la violencia, indicó que es relevante trabajar con los futuros núcleos familiares y es donde entra el rol de las universidades para cambiar la figura patriarcal y moverse a la transición de una cultura de paz que sea inclusiva para cambiar y remplazar patrones sociales establecidos.

La Unison en la cultura de la paz

María Elena Carrera Lugo, docente adscrita al Posgrado en Derecho afirmó que la Universidad es pionera en la implementación de esquemas que apoyan a la cultura de la paz en conflictos sociales que afectan a un grupo específico de ciudadanos.

Recordó que, a finales del 2019, la Universidad de Sonora recibió una invitación por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) para formar un frente común para sumar esfuerzos en materia de cultura de paz, una de esas universidades fue la alma mater de los sonorenses donde la División de Ciencias Sociales atendió el llamado a través de Luz María Durán Moreno, actual vicerrectora de la Unidad Regional Centro para participar de una manera proactiva en el seguimiento del proyecto.

“Después de definir las líneas de acción una servidora fue designada para encabezar el trabajo, se viajó a la Ciudad de México para capacitación y fomentar la cultura de paz en las instituciones. Un dato relevante es que las instituciones de educación superior tienen mucha fortaleza y son las que registran mayor credibilidad en la sociedad mexicana”, subrayó.

Es tanto el trabajo en Anuies por medio de capacitación que fueron elegidas por parte de la presidencia de la república 30 universidades para recibir becas dirigidas a estudiantes sobre cultura de la paz; se escogieron bajo una convocatoria estricta y se capacitaron 10 alumnos en cultura de la reconciliación. Recordó que se tiene un evento virtual del 20 al 24 de septiembre denominad Semana por la paz 2021 y se trabaja el concepto de resiliencia en horario de 15:00 a 17:00 horas a través de talleres, conversatorios y conferencias, detalló.

Carrera Lugo apoyó la idea de que las universidades sean las formadoras de recursos humanos con perfiles que adquieran conocimientos basados en la cultura de la paz. “La Universidad de Sonora tiene alrededor de 36 mil estudiantes, distribuidos en sus campus, el impacto que se tiene en tema de mediación y paz al hacer promotores a cada alumno y alumnas es impresionante al impactar de manera positiva”, sostuvo.

La académica universitaria resaltó que se enfrentan problemas serios porque se ha fomentado mucho la violencia entre la sociedad y reveló que Sonora se encuentra entre las primeras entidades federativas con más altos índices de criminalidad en términos de alto impacto como son los homicidios dolosos; también sobre las llamadas al 911 el estado ocupa el primer lugar para pedir auxilio por violencia familiar.

“El alto índice de uso y abuso de drogas permitidas como el alcohol ha impactado negativo a la comunidad, se tiene un registro que al mes se reciben de 21, 000 a 26,000 llamadas al 911 para pedir auxilio en apoyo a niños, niñas y mujeres, como más vulnerables para ser violentadas, es una emergencia que se tiene que hacer un trabajo proactivo en favor de las familias”, aseveró.

Apuntó que las universidades deben de trabajar fuerte en la inclusión y cultura de la paz y ejemplificó que unas de las acciones que ha implementado la Universidad de Sonora, en la División de Ciencias Sociales, es integrar asignaturas con un marco conceptual que destaque el significado de violencia, derechos humanos, diferencias entre violencia física y psicológica, así como urbanismo y comportamiento social.

“Vamos poco a poco avanzando, por ello, es importante participar en conversatorios, talleres y conferencias que promueven los centros de estudios”, concluyó.

El Día Internacional de la Paz, también conocido simplemente como Día de la Paz, se celebra el 21 de septiembre de cada año tras la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.