Con la finalidad de compartir sus experiencias en la aplicación de arteterapia como herramienta de ayuda psicológica a comunidades vulnerables, participaron en el 4to Foro Xunuta las investigadoras en psicología de la Universidad de Sonora Irasema del Pilar Castillo, Otila Caballero Quevedo y Eloísa Grijalva.
En el inicio de las ponencias Irasema Castillo comentó que el arte es un recurso mediante el cual se puede formar una personalidad creativa: “en el arteterapia consideramos el arte como una forma de percibir, modificar y transformar la realidad de manera bella, con poética y con estética, mientras que la terapia es un proceso metodológico con el cual se esperan obtener cambios en lo que son las emociones, pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamientos de las personas”, indicó.
El arte, le da al niño la posibilidad de aprender a expresarse, es también un poderoso estimulador de las inteligencias, fomenta el desarrollo psicomotriz y cognitivo del niño, la imaginación, la intuición, desarrolla su pensamiento creativo y le da las herramientas para que después pueda resolver problemas, añadió.
Explicó que en la actualidad los niños ya no recurren a actividades creativas, que sus narraciones, cuentos o historias no son creativas porque en muchos países los niños pasan más de seis horas frente a una pantalla, ya sea televisión, cine, celular o computadora, lo que pone en riesgo su creatividad y su capacidad para resolver problemas.
Irasema del Pilar Castillo dijo que entre las poblaciones vulnerables y en riesgo se consideran los niños gays, los discapacitados y los niños con problemas de aprendizaje, y entre estas poblaciones nos tocó evaluar la creatividad de los niños sordos con la finalidad de fomentar sus repertorios creativos.
Por su parte, Otilia Caballero dijo que el arte se ha considerado como una necesidad de expresarnos y comunicarnos, somos seres sociables por naturaleza, entonces el arte es una forma de expresión.
Los primeros estudios sobre arteterapia se hicieron con niños huérfanos en Nueva York, después de la segunda guerra mundial, utilizando trabajos realizados en Europa, donde psiquiatras estudiaban el arte como forma de expresión, y con los niños se trabajó con dibujos porque se consideraban más fáciles para poder explorar el mundo afectivo de los niños, en lugar de las técnicas verbales, abundó.
Las especialistas coincidieron en señalar que, como terapeutas, consideran la arteterapia una herramienta fácil de poder utilizar, y en cada sesión te vas dando cuenta cuáles son las necesidades que tiene el sujeto, cuáles son los miedos, y con base en eso se va trabajando en otros dibujos o actividades para lograr que ellos mismos puedan dar soluciones a los conflictos, que se sientan libres, que expresen sus sentimientos; y también utilizamos la musicoterapia, canciones de cuna, y con ellas los participantes se sienten protegidos y seguros”, finalizaron. (CDM)