Con tres cuentos en 39 páginas y la ilustración de una luciérnaga en la portada de fondo blanco, ayer miércoles se presentó el libro El mundo cuadrado, un material que tiene como objetivo abordar con menores de edad el tema de la equidad de género, y sensibilizarlos al respecto.
De la autoría de la docente Anna Ivette Rodríguez Navarro, el primer número de la colección Los cuentos de la copechi se presentó ayer en la Universidad de Sonora; y al respecto, la vicerrectora de la Unidad Regional Centro, María Rita Plancarte Martínez, destacó que la equidad de género no es una moda, es un tema que se requiere impulsar desde diversos ámbitos.
Con este proyecto y otros que la Universidad tiene, la máxima casa de estudios responde a la necesidad de tener una sociedad más igualitaria y justa, y en este sentido no hay diferencia de esfuerzos, destacó.
Cecilia Navarro Gautrín, responsable del Programa Institucional para la Equidad de Género, fue la moderadora en la presentación, donde los comentarios estuvieron a cargo de Rosa Vila Font y Andrea Sotelo, subdirectora de Proyectos de Igualdad de Género de la SEC.
Ambas coincidieron al señalar la importancia de esta obra, que representa una guía para explicar y abordar con los menores de edad el tema de la equidad de género, lo cual se logra a través de los cuentos La doctora que quería ser doctora, Max, el niño que preguntó por ellas y Marcela y el mundo cuadrado.
Por su parte, la autora comentó que El mundo cuadrado surgió de otro proyecto que ella implementa en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) de la Universidad, que ha llamado Lotería de oficios, donde hace ver a los infantes que pueden ejercer cualquier profesión sin importar si son hombres o mujeres, explicó.
Al buscar bibliografía para los menores de edad acerca del tema, se percató de que ésta no existía, y fue así que decidió hacer este libro y escribir los tres cuentos citados, pero además “tengo una hija y un hijo… soy una madre en construcción de una sociedad equitativa, y el CDI ha sido un espacio de trabajo y de sensibilización sobre la perspectiva de género”, dijo.
El primer cuento trata de una doctora que en su título profesional le han conferido el grado de doctor y no de doctora; el segundo es acerca de Max, un niño que cuestiona dónde están las mujeres mientras le cuentan la historia del hombre, y finalmente está Marcela, una niña que desea incursionar en la construcción de figuras geométricas, y no sólo en actividades de danza o cocina.
Los infantes, sin distingo de género, juegan y cantan por igual, “hasta que llega el momento en que un niño dice ’ya no quiero bailar porque es cosa de niñas’… y eso surge en el momento en que ya adultos nos convertimos en reproductores de esos estereotipos, de decirles –a los menores de edad– que tales o cuales cosas son para niños o para niñas”.
La primera edición de El mundo cuadrado tiene un tiraje de 300 ejemplares que están en venta en la Librería Alonso Vidal de la Universidad de Sonora, y además este título en breve verá la luz en las versiones en el sistema de escritura Braille, en el Lenguaje de Señas Mexicano, así como en las lenguas indígenas mayo, yaqui y seri. (LMA)